San Javier tuvo este fin de semana largo un 75% de ocupación.- Foto: Archivo.
Durante los dos fines de semana largos de junio, más de 2,1 millones de turistas se movilizaron por el país y generaron un impacto económico estimado en $412.372 millones, según datos relevados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Sin embargo, la cifra representa una caída del 16,6% en cantidad de turistas y una baja del 27,9% en el gasto real respecto al mismo período del año anterior. La tendencia marca un perfil de viajero más austero, con estadías más cortas y menor consumo en servicios complementarios.
En este contexto, Tucumán logró destacarse como un destino que, a pesar de las restricciones económicas, mantuvo un nivel aceptable de movimiento turístico, impulsado por una nutrida agenda cultural y propuestas para todos los gustos. Durante el fin de semana largo por el Día de la Bandera, el gasto promedio diario por persona en la provincia se estimó en $72.000.
Destinos como San Javier (75% de ocupación), Yerba Buena (52%) y Tafí del Valle (41%) lideraron las reservas, mientras que San Miguel de Tucumán y San Pedro de Colalao mostraron índices más moderados, con un 26% y 22% respectivamente.
En la capital, la Municipalidad ofreció una atractiva programación gratuita que incluyó city tours en el bus turístico, caminatas históricas, ferias gastronómicas y de emprendedores, espectáculos teatrales y el show de Filito en el Teatro Rosita Ávila. Uno de los eventos más convocantes fue la Experiencia Carnaval con Los Tekis, que reunió a miles de personas en el Parque 9 de Julio.
En el interior de la provincia también se vivieron jornadas activas: el Encuentro de Karting en El Timbó, el Festival Inti Raymi en Alpachiri y la muestra productiva EXPONOA en Famaillá fueron algunas de las actividades que animaron el turismo local. En Yerba Buena, además, se realizaron competencias de trail de montaña, ferias y festejos patrios.
A nivel nacional, los cinco fines de semana largos del primer semestre de 2025 ya movilizaron a 8,8 millones de personas, generando un impacto económico estimado en más de $2 billones. A pesar del contexto económico adverso, el turismo de cercanía y las escapadas cortas siguen siendo una válvula de respiro tanto para los argentinos como para las economías regionales, consolidando los fines de semana largos como una herramienta fundamental para el sostenimiento del sector turístico fuera de temporada.
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